Reducción de la huella de carbono: compromiso número 2 del Decálogo de Sostenibilidad de Colonial

Una de las premisas fundamentales del Acuerdo de París, redactado en la capital francesa a finales del año 2015 y firmado en el año 2016 por 193 países independientes y la totalidad de la Unión Europea, es la limitación del aumento de la temperatura global promedio en 1,5ºC respecto a la registrada en la era preindustrial. Pero las políticas públicas son insuficientes para alcanzar este objetivo. El resto de agentes sociales, incluidas las personas y las empresas, deben sumarse a la iniciativa. Y en Colonial lo hacemos. De hecho, la reducción de la huella de carbono supone el segundo de los compromisos de nuestro Decálogo de Sostenibilidad. Así trabajamos para alcanzarlo: 
 

Medidas adoptadas para la reducción de la huella de carbono 

La construcción de edificios de oficinas requiere materiales y energía. Y este doble consumo conlleva en la inmensa mayoría de los casos una significativa producción de gases de efecto invernadero, y en especial de dióxido de carbono, el principal de todos ellos. Para reducir esta producción, en Colonial hemos establecido un ambicioso precio interno al carbono de cien euros por tonelada, lo que genera mayor toma de conciencia y motiva actuaciones de edificación mucho más eficientes. Los ideales de sostenibilidad son importantísimos, pero un sobrecoste autoimpuesto incrementa aún más los motivos para buscar soluciones que produzcan menores emisiones de CO2. 

No obstante, las emisiones de dióxido de carbono no terminan con la construcción e inauguración de los edificios, sino que se extiende en la fase operativa de los mismos. Y también ahí hemos encontrado soluciones: de la mano de la Comisión de Sostenibilidad de Colonial, hemos desarrollado mecanismos de control de la huella de carbono como la instalación de sistemas de climatización más eficientes, la instalación de sistemas de gestión de vanguardia, la instalación de iluminación LED o la instalación de placas solares fotovoltaicas. Medidas que, como vimos en el primer artículo de esta serie, también contribuyen a la reducción de la intensidad energética. 

Además, y como parte del business plan de descarbonización actual, en Grupo Colonial hemos aprobado una serie de obras de mejora de la eficiencia energética y de la eficiencia de materiales que serán abordadas durante cinco años y a través de un presupuesto dedicado de cincuenta millones de euros. Estas obras serán supervisadas minuciosamente por la Comisión de Sostenibilidad, tanto para garantizar la consecución de los objetivos como para implementar mejoras en caso de que sea posible. La idea es mantener el compromiso con la sostenibilidad en todo momento y de una manera proactiva, nunca pasiva. El planeta necesita de nuestra implicación más profunda. 
 

Estado actual en Colonial de la huella de carbono 

En 2015 desarrollamos un primer business plan de descarbonización con unos objetivos muy concretos para el año 2030. En 2018, sin embargo, los buenos resultados y el espíritu de autoexigencia nos obligaron a actualizar dichos objetivos con un segundo y ambicioso plan estratégico de neutralidad de emisiones de carbono. Y el éxito continúa: en 2021 la cartera de activos de Colonial experimentó una reducción del 34% de las emisiones de GEI respecto al año 2019, lo que nos convierte en una de las empresas con menor ratio de intensidad de huella de carbono del sector y una de las mejor posicionadas para alcanzar la ansiada y necesaria neutralidad en CO2. 
 

Edificios del catálogo de Colonial que ejemplifican este principio 

Una de las medidas más importantes del nuevo business plan de descarbonización es la reducción de la huella de carbono en el empleo de los materiales. Y eso implica tanto la selección de materiales menos contaminantes como la disminución de la energía utilizada durante la cadena de suministro. Wittywood, ubicado en uno de los entornos más prometedores de Barcelona, ejemplifica a la perfección estos esfuerzos, pues está fabricado íntegramente con madera masiva, un material en cuya producción se emiten muchos menos gases de efecto invernadero, además de contar con la capacidad de fijar buena parte del CO2 generado a su alrededor. 

Diagonal 525, también en Barcelona, presenta asimismo un alto grado de sostenibilidad debido precisamente al empleo de materiales muy respetuosos con el medioambiente. De ahí su certificación LEED Gold. Illacuna, por su parte, destaca por una infraestructura tecnológica, gracias a la cual genera un 50% de ahorro de las emisiones de carbono. Y Torre Marenostrum por la eliminación de las emisiones de toda su fase operacional. Además, muchos de los inmuebles de Colonial en Barcelona disponen de Building Management System, lo que genera una disminución del consumo energético y en consecuencia una disminución de la huella de carbono. 

En cuanto a los activos en Madrid, destaca especialmente Cedro, el cual, más allá de las medidas de eficiencia energética, está fabricado tanto con materiales de origen local como con materiales altamente reciclados. También Alfonso XII 62, que presume de una disminución de la huella de carbono del 59%. Y MV49 Business Park, que minimiza el consumo de energía de procedencia carbónica a través de la apuesta por la producción energética solar y fotovoltaica. Discovery Building o Castellana 163 también son particularmente importantes en nuestros planes de neutralidad de emisiones. La inversión en sostenibilidad es una prioridad. Y lo seguirá siendo. 

Este sitio utiliza cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia en la página. Para habilitar o restringir las cookies activas o para obtener más información, haz click en personalizar la configuración.
Aceptar todas las cookies