Tejados hechos con botellas de plástico y otros ejemplos de materiales de construcción reciclados

La demanda de nuevos edificios no parará. Por un lado, porque la población mundial continúa creciendo y más personas es sinónimo de más viviendas, más oficinas y más edificios públicos. Por otro lado, porque muchos de los edificios ya construidos pierden su vigencia y necesitan ser sustituidos. En este sentido, la sociedad en su conjunto tiene la responsabilidad de hacer este proceso de edificación lo más sostenible posible, lo cual pasa, entre otras cosas, por la reconversión de materiales reciclados en nuevos materiales de construcción, lo que reduce el impacto ambiental y promueve la economía circular al aprovechar recursos que estaban destinados a ser desechos. El compromiso de proyectos como los edificios de Colonial es un claro reflejo de esta transición hacia un futuro más responsable. 

Tejados fabricados con botellas de plástico 

Las botellas de plástico representan uno de los desechos más comunes y problemáticos del mundo debido tanto a su durabilidad como a las dificultades que presenta su reciclaje completo. De ahí que su transformación en materia prima a partir de la cual generar nuevos materiales sea una de las soluciones más interesantes. La Bottle House, ubicada cerca de la ciudad Abuja, capital de Nigeria, es un buen ejemplo del uso inteligente de las botellas de plástico desechadas: sus creadores las llenaron de arena y las utilizaron para proporcionar una estructura sólida y aislante al edificio. Es asimismo una opción económica para áreas con recursos limitados

Calles hormigonadas construidas con antiguos molinos de viento 

Varios de los componentes esenciales de los molinos de viento, como las palas y las torres, están fabricados con materiales duraderos como el hormigón o el acero. Y lógicamente estos materiales pueden reutilizarse con otros nuevos fines. Eso es precisamente lo que han hecho varios proyectos de construcción en Dinamarca: han triturado los componentes de antiguos molinos de viento en desuso para construir carreteras y han evitado así, tanto la contaminación que podrían haber provocado esos molinos en un vertedero, como el consumo de recursos del planeta que habría sido necesario para su creación. 

Paneles de aislamiento fabricados con algodón reciclado 

La industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta. Según datos del informe Pulse of the Fashion Industry elaborado por la Global Fashion Agenda, cada año aproximadamente 92 millones de toneladas de ropa terminan en los vertederos. Y es una pena porque esas prendas contienen materias primas como el algodón que pueden ser reutilizadas con otros fines. La empresa Bonded Logic, por ejemplo, las aprovecha para construir paneles de aislamiento que puedan ser instalados en los edificios para prevenir la transmisión de temperatura y de sonido del interior al exterior y viceversa. Es además una opción más saludable que ciertos aislantes sintéticos. 

Ladrillos fabricados con residuos de construcción y demolición 

Tanto la construcción como la demolición de edificios generan unos residuos bastante voluminosos y difíciles de gestionar conocidos como residuos de construcción y demolición o RCD. ¿Pero y si pudiésemos reutilizarlos para fabricar con ellos nuevos ladrillos que emplear en las nuevas construcciones? Podemos. Y la prueba de ello es, entre muchos otros ejemplos, la compañía india Terracast, muy involucrada en las nuevas formas sostenibles de edificación, tal como ocurre con Colonial. Más allá de disminuir la cantidad de desechos que acaban en zonas naturales y en vertederos, evita la extracción de piedras nuevas y de arcilla. Es una doble victoria. 

Vidrio reciclado en la construcción moderna 

El vidrio es otro material clave que puede tener una segunda vida en el mundo de la construcción. The Window Building, uno de los proyectos más emblemáticos de Colonial, ha apostado por el uso de vidrio reciclado, integrándolo de forma innovadora en su diseño arquitectónico. Este enfoque no solo reduce el impacto ambiental, sino que también aporta un valor estético único a las estructuras modernas. 

Vigas fabricadas con desechos de plástico y madera 

La madera es un material natural de unas características extraordinarias: presenta un elevado aislamiento, posee una gran resistencia, dota de mucha belleza a las construcciones e influye positivamente en el estado de ánimo de las personas que se encuentran a su alrededor. Pero quizás no sea suficiente para crear vigas para grandes edificios. Sin embargo, y mediante su unión con otros desechos como los plásticos, las maderas recicladas pueden dar lugar a vigas mucho más resistentes a la humedad, a las plagas y a la tensión estructural. Marcas como Trex llevan tiempo trabajando con estos materiales combinados. En esta misma línea, Colonial ha desarrollado Wittywood, un edificio construido principalmente con madera reciclada, que demuestra cómo estos materiales pueden adaptarse a las necesidades de edificaciones modernas sin comprometer la eficiencia ni la sostenibilidad. Un nuevo escudo frente al deterioro medioambiental. 

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